Una mise a scéne de lo cotidiano
1.- Cuando alguien puede con su trabajo volvernos extraño lo que nos es familiar, ajeno, lo que no es propio; si acaso, permitiera ver de nuevo lo que no lo es, o directamente transformarlo en tal (bien que estas nociones de "lo nuevo" hayan caído en descrédito y no gocen de buena salud).
Desde hace algunos años no pocos han firmado el acta de defunción de la fotografía. Y en la era de la post fotografía, nadie duda ya que quien vino a competir con el realismo pictórico del siglo XIX, no ha dejado de engañarnos una y otra vez en esa competencia con la pintura. Un proceso que, tecnología mediante, se ha acelerado en la última década con la manipulación de imágenes. Ni objetiva, ni neutra, ni imparcial; como el arte mismo, la fotografía no se distancia.
2- De las citas: Ver y mirar, son actos distintos; cumplen funciones diferentes. La visión distraída pertenece a las "máquinas de la visión" (Paul Virilio) que impiden la reflexión. En la mirada, hay un desplazamiento hacia la percepción. No, definitivamente ver y mirar no es lo mismo. Vemos y no percibimos; percibimos cuando miramos, cuando la propia retina se convierte en pensamiento. "Pensar la ¡magen"(Zunzunegu¡).
Creamos y producimos, pero también receptamos, desde una mirada, desde una selección, desde una opción. Quien vuelve distinta esa realidad, está creando otra; he aquí el arte.
3.- Del ¡ntertexto: las imágenes de "Confines" inmediatamente establecen una cadena de asociaciones: desde el cine ("Sin City", por ejemplo o alguna película deTim Burton), hasta estilos artísticos, como el neobarrocoy el neogótico, con esos cielos tenebrosos y amenazantes; recargados, espesos, que parecen avanzar sobre nosotros. No sin pasar por el teatro, desde que advertimos una puesta teatral, una mise a scéne de lo cotidiano, en definitiva.
4.- El artista da cuenta de su visión apocalíptica de la sociedad, lo expresa directamente en sus textos y no lo disimula; se resiste a ser integrado. Con el dominio de algunas técnicas, transforma y crea paisajes, edificios, de los que, sin dudas, se apropia.
Alejandro Gómez Tolosa se mofa de la perspectiva; abre planos allí donde están cerrados; las líneas inestables generan desequilibrio, y hasta en algunas obras deviene en un deconstructivismo tardío, cuando linkea con la arquitectura que toma como propia.
jorge figueroa
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